27 de octubre de 2008

Elecciones y Electos

Otra jornada electoral ya se ha cumplido.
Con la tranquilidad de un día más, les escribo mis impresiones muy personales acerca de este acto demostrativo de nuestra democracia.
Primero, no voté. Y no lo haré más por una razón puramente democratica. Me tuve que inscribir obligado ya que en ese tiempo, creo 1988, era yo miembro del Ejército y para que ganara el SI debiamos estar todos inscritos. Ya dejó mi voto de ser un acto democratico y pasó a ser una obligación.
Segundo, Como dijo alguien por ahí... El que no vota no tiene opinión. Lo encuentro de una falsedad absoluta, ya que si tenemos políticos que ni siquiera saber hablar...no se atreven a opinar. Si la cago me avisan...
Tercero, los politicos son unos aprovechadores de la peor calaña, que se escudan en la consabida frase "Servicio Público" para servirse a si mismos, a sus familias y amigos.
Tenemos casos precisos y puntuales de este "servicio público"
Cuarto, por la boca muere el pez, por lo que no es bueno anticipar resultados para ningún lado, ya que si de adivinos se trata, el transantiago funcionaria a la perfección.
Quinto, no pueden decir después de los resultados y de gobernar desde 1990 que "ahora debemos escuchar lo que el pueblo nos dice" . Eso es de caraduras.
Sexto, no es posible que a las personas que ejercen de vocales de mesas les paguen $ 7.000 pesos si con todo lo que han "estirado la mano" se les podrian pagar $ 220.000 a cada uno y por los próximos cuatro años.
Séptimo, creo y con la más absoluta de las convicciones que pase lo que pase y se elija a quien se elija, el pueblo está cambiando su forma de votar. Ya no le interesa de que partido es, sino que le interesa lo bien que realiza su trabajo. Si es jugado o nó, si es comprometido o nó, si de verdad lo apoyará cuando se le necesite en la Junta de Vecinos o en aquel comité de barrio.

Espero con ansia que por ley se terminen todos los pactos, y los elegidos sean aquellos más votados por cada uno de ustedes. Que los que saben que corren riesgo de no ser elegidos no se escuden en los votos de otros para ser electos. Esa sí seria nuestra verdadera democracia, no esta de papel y mentiras en que estamos inmersos.