Viaje Nostálgico

Cuando niño viajabamos con mi familia a pasar nuestras vacaciones a Loncura, para lo cual teniamos que salir muy temprano a tomar el tren que partía de la Estación Mapocho en Santiago. Sabíamos que producto de la preparación de maletas y bolsos el día anterior y los preparativos del cocaví, con los típicos huevitos duros y sandwichs, la noche pasaria casi en vela, esperando el despertar de mi padre para decirnos a levantarse.
Creo que esas mañanas eran algunas de las más felices de nuestras vidas.
Luego de levantarnos venía el desayuno apuradito antes de que llegara Don José, amigo de mi padre y quien nos llevaría en su auto a la estación con los bultos.
La llegada a la estación y el tomar asientos, era tarea reservada sólo para titanes. En el mar de gente subiendo a dejar sus cosas, bajando a ayudar al resto de sus familias, los niños que se perdían entre la gente, los vendedores de esto y lo otro, había que buscar entre los vagones los asientos desocupados y dejar a alguien cuidando y volver a traer las cosas al vagon. Nosotros no eramos de mucha ayuda, ya que pequeños como eramos no cargabamos mucho, asi es que mi padre era la persona que llevaba la carga del trabajo. La verdad era muy sacrificado hacerlo a esa hora y con poca ayuda, pero mucha gente al igual que nosotros se encontraba en las mismas condiciones y sólo esperabamos partir luego y ver el mar.
El viaje en sí era bastante largo y el trayecto Santiago-Quintero se hacia en dos etapas. La primera con Locomotora Eléctrica hasta el Ramal de San Pedro (si mal no recuerdo)y de ahí en adelante hasta Quintero con Locomotora a Petróleo. Se partía de Santiago a las 08:00 hrs. y se llegaba a la estación de Quintero a las 12:30 hrs. Era muy matador para un viaje de sólo 166 kmt. pero el trazado de la vía y lo hermoso del paisaje hacian olvidar estas "pequeñeces".
Como olvidar la pasada del tren por el sector de Las Chilcas, o cuando se iba acercando a Ritoque y en el sector de las dunas caminando ibas a veces más rápido que el mismo tren.
Después les seguire contando acerca de estos recuerdos de una infancia muy feliz junto a mi familia.
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